miércoles, 19 de junio de 2013
Y si nos tomamos un té.....
Té y salud
En 1678, Mr. Cornelis Bontekoe, un doctor de la época, publicó un artículo sobre el té titulado "El té, esa excelente bebida", en el que enumeraba los siguientes beneficios que se le atribuían:
Purifica la sangre
Expulsa los sueños pesados
Alivia a la mente de pensamientos oscuros
Alivia y cura el vértigo y los dolores de cabeza
Cura la hidropesía
Es un excelente remedio para los catarros
Seca la humedad
Cura el extreñimiento
Aclara la vista
Protege de los malos humores y de los desórdenes hepáticos
Es un buen remedio para todos los problemas de vesícula
Alivia las dolencias del bazo
Derrota a la pereza
Derrota a la torpeza
Convierte a uno en activo y enérgico
Hace a uno valiente
Elimina el miedo
Disipa el dolor causado por cólicos
Es un buen remedio para los dolores menstruales
Fortalece todos los órganos internos
Agudiza la mente
Refuerza la memoria
Refuerza la inteligencia
Purga el mal humor
Refuerza la energía sexual
Alivia la sed
Ten en cuenta que eso fue escrito en 1678... Por supuesto, ahora sabemos más cosas. Pero cualquiera que sea la razón por la que uno decide beber y disfrutar del té, recuerda: hay un poco de magia en una taza de té.
El té negro y la tradición inglesa
Todos conocemos lo que significa hablar de “la hora del té” para un inglés. Las cinco de la tarde es ese momento sagrado en el día, en el que se hace un receso en cualquier actividad para disfrutar de un buen té, a ser posible con pastas. Se dice (aunque hay gran parte de leyenda en ello) que incluso los soldados ingleses tenían la costumbre de detenerse durante las batallas para no dejar de disfrutar de esta ineludible costumbre.
No hay exageración posible: la afición que tienen los anglosajones por esta bebida está fuera de toda duda. No se restringe tampoco a la hora de la merienda: lo cierto es que el té está muy presente también en el desayuno, e incluso puede que en la cena.
De todas las variedades existentes, la que es propiamente inglesa es el té negro, conocido también como English Breakfast precisamente por ser el compañero siempre presente en sus desayunos.
El té negro inglés es una mezcla que se caracteriza por su robustez. Está comprobado que se trata de una bebida excelente para proporcionar las fuerzas necesarias para afrontar el día. Suelen prepararlo bien con azúcar, como es costumbre en la mayor parte del mundo, o bien con leche.
Si queremos emular a nuestros amigos ingleses y tomarlo de esta manera, es importante conocer bien la receta. No basta con preparar el té y añadirle leche según nos parezca, como haríamos con el café; el resultado puede ser nefasto si no conocemos las cantidades adecuadas.
Varieties of tea
Distintas variedades de té
Té blanco - hojas jóvenes (brotes nuevos del arbusto) que no se han oxidado; los brotes pueden haber sido protegidos del sol para evitar la formación de clorofila.
Té verde - sin oxidación. Un favorito en Asia, es así denominado porque las hojas se secan y son fragmentadas rápidamente después de ser recogidas. El té hecho de estas hojas es templado y más fresco en el sabor que otros tipos de té. A causa de esto, el té verde generalmente no se sirve con leche ni azúcar. Algunos tipos de té verde son Zhū chá, Sencha y Gyokuro cuyo nombre (literalmente "rocío de jade") se refiere al color verde pálido de la infusión.
Té amarillo. té semifermentado o fermentado parcialmente comparable al té azul o oolong. Su sabor es similar al del té blanco y el verde
Oolong (烏龍茶), también llamado té azul. Con un grado de oxidación media. entre los tés negros y los tés verdes. Sus hojas son fermentadas cerca de la mitad del tiempo empleado en el té negro
Té negro - oxidación sustancial. Realmente un té marrón, rojizo y oscuro cuando se hace, el té negro totalmente condimentado es popular en naciones occidentales. Es té muy procesado y más fuerte condimentado. Después de que las hojas se escogen, se fermentan en el sol abierto siendo secado antes. El tamaño de las hojas de té determina la graduación de té negro. Las variedades negras comunes del té incluyen Ceilán, Assam, Darjeeling y Sikkim, considerado por muchos los dos tés negros más finos.
Pu-erh (普洱茶), también llamado té rojo. A diferencia de otros tés, que suelen tomarse tras su recolección, el proceso de fermentación de esta variedad puede durar de 2 a 60 años en barricas de roble, lo que hace que las hojas obtengan un color cobrizo y, por lo tanto, también la infusión.
Kukicha (茎茶), literalmente té en rama, también llamado bōcha (棒茶) o también conocido como té de invierno, es una mezcla de tés hecha de peciolos, tallos y ramitas de té Bancha, variedad común japonesa de té verde. Está disponible como té verde o en versiones más oxidadas. El kukicha tiene un sabor y aroma únicos, debido a incluir en su composición partes de la planta de té que se excluyen en otras mezclas. Es de color muy claro amarillo-verdoso.
Chong Cha (虫茶) - literalmente té gusano, se prepara con las semillas en lugar de las hojas. Usado como producto medicinal en China.
Lapsang Souchong (正 山 小 种 o 烟 小 种). De origen de Fujian, China, Lapsang Souchong es un té negro que se seca sobre pino ardiendo, desarrollando así un fuerte sabor ahumado.
Té Matcha (抹茶) es un té verde molido empleado en la ceremonia japonesa del té.
Historia del té
La costumbre de servirse de las hojas de té para conferir un buen sabor al agua hervida, se utilizo por primera vez en la China hacia el 250 a.C...
La costumbre de servirse de las hojas de té para conferir un buen sabor al agua hervida, se utilizo por primera vez en la China hacia el 250 a.C.. El té entra en contacto con los europeos por primera vez en la India, cuando los portugueses llegan a ella en 1497, ya que en la India el uso del te estaba muy extendido. El primer cargamento de te debió de llegar a Amsterdam (Holanda) hacia 1610, por iniciativa de la Compañía de las Indias Orientales. En Francia no aparece la nueva bebida hasta 1635 o 1636. En Inglaterra, el te negro llega a través de Holanda y de los cafeteros de Londres que lo pusieron de moda hacia 1657.
El consumo de te solo adquirió notoriedad, en Europa, en los años 1720-1730. Empieza entonces un trafico directo entre China y Europa. Aunque tan solo una exigua parte de Europa oriental, Holanda e Inglaterra, consumían la nueva bebida. Francia consumía muy poco, Alemania prefería el café y España era aun menos aficionada. Pero con el tiempo y con la ayuda de los comerciantes europeos el te llego a todo el mundo, ya sean lugares para su cultivo como lugares para beberlo.
En Inglaterra llego a todas las clases sociales, pobres y ricos lo bebían. Incluso se dice que remplazo a la ginebra (muy requerida por las clases bajas inglesas). Hoy el tomar te a las cinco de la tarde es una de las características de este reino. Aunque en China se tomaba el te desde mucho antes, actualmente se lo toma mas y por mas gente que en cualquier otro país del Mundo.
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